El regulador británico reducirá su personal

La amplia reorganización estructural del regulador británico involucra despidos, algo que no recibieron bien los parlamentarios.

Reino Unido.- Entre los planes de reorganización estructural que tiene la Comisión de Juegos de Azar se considera la disminución de la planta de personal. Esto fue informado a los 332 empleados de tiempo completo que tiene el regulador británico.

Según publicó The Guardian, la Comisión dijo que se encontraba hablando con los empleados «sobre algunos cambios que estamos considerando» como parte de un plan para ser más ágil en su enfoque. Pero no reveló el número de personal afectado.

Sin embargo, una fuente con conocimiento de la situación dijo que la decisión de reducir el personal se debe a tensiones en su presupuesto anual de £ 19 millones, considerado inadecuado por la Oficina Nacional de Auditoría (NAO) en un informe publicado en febrero.

A su vez, la NAO dijo que la Comisión no se había ajustado al cambio tecnológico como el aumento de los juegos en línea y móviles. Y advirtió que las limitaciones de fondos estaban obstaculizando la comisión. El Departamento de Cultura, Digital, Medios y Deporte revisa el presupuesto anual cada tres años. Regula una industria que tomó £ 11,3 billones de los apostadores el año pasado.

Sólo en 2020, el regulador británico ha emitido multas por £27 millones, incluida la multa de £13 millones a Caesars, una multa de £11.6 millones impuesta a Betway y una multa de £3 millones a Sr. Green, una subsidiaria de William Hill.

Repercusiones

Matt Gaskell, el líder de las clínicas de juego del norte del Servicio Nacional de Salud (NHS), dijo: «Subraya aún más la necesidad de que el gobierno avance y tome medidas legislativas definitivas y fortalezca, no debilite, el marco regulatorio».

Por otra parte, los parlamentarios, que tomaron la decisión de la UKGC con sorpresa, dijeron que había pocas posibilidades de que el regulador mejorara y al mismo tiempo recortara personal.

La diputada laborista Carolyn Harris, que preside un grupo de parlamentarios de todos los partidos que investiga el daño al juego, dijo: «Dado el abismal servicio brindado por la comisión contra un ataque continuo de prácticas reprensibles entre las compañías de juego y un informe lamentable de la NAO, yo había esperado que la Comisión de Juego aumentara su servicio en un intento de justificar su existencia. Si se están reduciendo, debe suponerse que se han rendido y se declararán no aptos para su propósito» sentenció.